Durante el debate presidencial de esta mañana, el candidato de la Federación Regionalista Verde Social (FREVS), Jaime Mulet, abordó con claridad y firmeza la crisis migratoria que afecta al país, señalando la necesidad de enviar señales políticas más contundentes para enfrentarla.
“Chile no puede seguir recibiendo más migrantes. La casa ya se llenó”, expresó Mulet, subrayando que en apenas cinco años el país pasó de albergar 400 mil migrantes a recibir más de un millón y medio, lo que —a juicio del candidato— ha sobrecargado los servicios públicos y afectado la calidad de vida tanto de la población chilena como de los propios migrantes.
En cuanto a su propuesta, Mulet explicó que “cerrar fronteras” no se refiere a una acción militarizada o violenta, sino a medidas diplomáticas temporales y simbólicas que den una señal clara a nivel internacional. “No hablo de alambres ni minas antipersonales. Hablo de señales políticas: cerrar una frontera uno, dos o tres días si es necesario para que se entienda que Chile ya no da más”, dijo.
Consultado sobre la gestión del actual gobierno, Mulet valoró algunos avances, en especial los esfuerzos de la ministra del Interior, Carolina Tohá, pero sostuvo que “se requiere ir más allá con métodos más rígidos y una política más decidida”.
Además, fue enfático en señalar la falta de colaboración de Bolivia en el control de pasos ilegales. “Bolivia se ha convertido en un pasadizo de coyotes. Allí se roban camionetas en Chile y se venden sin control. No ha habido cooperación del gobierno boliviano, y eso es inaceptable”, afirmó. En ese contexto, propuso revisar el cumplimiento del tratado de 1904 y sus obligaciones recíprocas, afirmando que la relación bilateral debe sustentarse en la buena fe.
Finalmente, Mulet destacó que esta no es una postura anti-inmigrante, sino una defensa de la capacidad del país de actuar con responsabilidad frente a una situación crítica. “Hay que dar certezas, y a veces esas certezas requieren decisiones difíciles. Pero es la única forma de ordenar el país y recuperar la dignidad de quienes viven en él, sean chilenos o extranjeros”.





