La democracia es el sistema de gobierno donde se respeta y existe el Estado de derecho, la libertad de pensamiento y pluripartidismo, con un sistema político que se renueva, con elecciones periódicas, la defensa y el respeto de los derechos humanos. Para fortalecer la democracia debemos mejorar el funcionamiento de las instituciones, avanzar en la modernización, eficiencia y eficacia del Estado. El mejoramiento de las instituciones implica desarrollar reglas claras y procesos más transparentes que impidan la corrupción.
Esta modernización también requiere de análisis prospectivos que den cuenta de las grandes amenazas globales y riesgos locales, y nos permita prepararnos y transformarnos para los nuevos desafíos del futuro. Luego de los diagnósticos, se requiere de una planificación estratégica que ayude a enfrentar los desafíos de una manera sistémica, que otorgue resiliencia a la sociedad y sus ecosistemas, que promueva la articulación, la eficiencia de las instituciones para implementar acciones de corto, mediano y largo plazo de manera eficaz.
Queremos implementar una gobernanza estable a través de un manejo adaptativo, con definición de los roles y responsabilidades de cada uno de sus actores, que permita proponer, gestionar y evaluar los planes, programas y proyectos de manera continua y adecuarlos de ser necesario a la luz de los resultados obtenidos.
Vamos a implementar modernas tecnologías en el aparto público, de apoyo a la articulación interinstitucional y a la disminución de la burocracia y tramitología, para que se acorten el diseño y ejecución de los planes, programas y proyectos, de esta forma los beneficios lleguen más rápido a la ciudadanía.





